Definitivamente no se suponía que le llegara ese correo...
Asunto: Mi jefe. ¿Ya te he dicho hoy que odio a mi jefe? Sexy como el infierno o no, este pretencioso, arrogante, ESTÚPIDO me pidió que recogiera su ropa al segundo en que atravesé la puerta. Luego me dijo que necesitaba llevar su Jaguar a un autolavado que estaba a dieciséis kilómetros fuera de la ciudad, pero antes tenía que estar en una fila sin fin para comprar una especie de reloj de edición limitada de cientos de dólares. Honestamente no puedo esperar a ver la mirada en su rostro dentro de dos meses cuando le diga que renunciaré a su compañía y que puede besar mi trasero. BESAR. MI. TRASERO. Todas esas antiguas fantasías sobre él besándome con su "boca de perfección" o inclinándome sobre mi escritorio y llenándome con su polla terminaron. TERMINARON. Tu mejor amiga, Mya
PD: Por favor dime que tu día va mejor que el mío...